Desarrollo Sustentable: UTOPÍA O REALIDAD
- Jose Hoover Vanegas García
- 28 oct 2017
- 2 Min. de lectura
Desde que el filósofo y científico italiano, Galileo, abrió el libro matemático de la naturaleza, la razón empezó a jugar un papel desmesurado en el dominio de todo lo por dominar; tal domino se convirtió en la odisea caótica de la transformación. La naturaleza pasó a ser el juguete más preciado de los científicos: la imprenta, el papel, y por consiguiente, la tala de árboles, los aerosoles, el dióxido de carbono, y por tanto, la fractura en la capa de ozono.
En realidad, todo avance científico trae consigo una doble intención: por un lado, busca beneficiar a la humanidad, lo cual es considerado como el objetivo de la ciencia, es decir, buscar los medios que posibiliten al hombre acoplarse al medio en el que vive. Pero, por otro lado, los avances científicos pueden acabar tanto con el hábitat, corno con el hombre mismo, v.g.: La clonación puede llegar a permitir que el hombre reproduzca un hígado o un riñón y con esto se puede suplir una deficiencia en un enfermo; pero con la clonación se excluye el sexo masculino del proceso de conservación de la especie o/y se puede contribuir a la creación de ejércitos de hombres superdotados, para acabar con otras sociedades.
Sin embargo, podemos afirmar que la ciencia y los avances tecnológicos no son ni buenos ni malos en sí mismos, ellos son un instrumento que la humanidad elabora para ejercer su dominio sobre la naturaleza,son el producto de la evolución de la razón,esta se ha convertido en el centro del quehacer del hombre, fenómeno al que se ha llamado Antropocentrismo. Según esto, el único culpable del deterioro ambiental es el hombre, y más específicamente la razón.
La razón es la facultad que permite a los hombres estar por encima de todas las especies vivas y no vivas de la tierra, esto es, de manejarlas, dominarlas y supeditarlas a sus argumentos. pero, ¿cuáles son tales argumentos? el bienestar, la felicidad,pero ¿en qué consiste tal felicidad? quizá en el ahorro de tiempo, para qué? El hombre vive anonadado frente a la música de turno, creo que hemos perdido la verdadera capacidad de descifrar el silencio,el silencio esta cruzado por el lenguaje que se ha convertido en un arma de poder, es el instrumento por medio del cual se ejercita la manipulación constante de la masificación consumista. Hemos cambiado el diálogo familiar por el corre caminos.Necesitamos tiempo, tiempo para no hacer nada. y será qué el hacer nada es más difícil que hacer algo?
Articulo completo: "Desarrollo sustentable: Utopía o realidad" . En: Colombia Ánfora ISSN: 0121-6538 ed: Universidad Autónoma de Manizalesv.13 fasc. p.59 - 66 ,1999
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